La Importancia de Aceptar Que Uno Es Bipolar

Lamentablemente, ha sucedido muchas veces que para mí y mi red de colaboradores de la salud mental (en su mayoría) Psiquiatras que cuando identificamos que uno de nuestros clientes cumplen criterios de trastorno bipolar (ya sea de tipo 1 o 2) la reacción inmediata por parte de ellos es el rechazo de su enfermedad.

La historia siempre es así: Los pacientes han estado sufriendo grandes problemas del estado de ánimo que han sido descuidados (en la mayoría de los casos) durante años. Se inicia con los cambios bruscos de estado de ánimo, tal vez su incapacidad para hacer frente a sus problemas y sus estados depresivos, seguidos por períodos extremos de la creatividad y los logros que se desperdician al final, con la sensación de que la vida les da mucha esperanza sólo para ser truncado después.

Entonces queda claro que algo tiene que cambiar, y la búsqueda de ayuda es visto como un válido medio para mejorar.

"Tengo que hacer un cambio en mi vida" "¿Por qué todo va mal en mi vida?" Estos y muchos más pensamientos negativos se convierten en una obsesión para el paciente y entonces comienzan a viajar en una espiral descendente hacia la depresión.

Un valor fundamental de mi práctica privada y como un ser humano es la honestidad. Y por el bien de la honestidad, nunca he retenido información con respecto a mi diagnóstico de un paciente. La psicoterapia debe ser un proceso transparente Si la intención de la misma es de tener éxito. Hace ya mucho tiempo en que los días del psicoanálisis oscurantista se han ido. Debemos sentir empatía y crear una sólida (aunque también basada en el respeto mutuo y los límites) relación con los pacientes.

Teniendo en cuenta este hecho, yo siempre recomiendo a mis pacientes la aceptación del diagnóstico y la colaboración con el psiquiatra. Los pacientes que empiezan a tomar la medicación y terapia cognitivo conductual tienen altas tasas de éxito y por lo general no requieren más de seis meses de consultas. Eso es lo que me gustaría que sucediera para todos los pacientes pero apenas representan el 40% de lo que la mayoría de ellos realmente hacen.

Como he dicho antes, los pacientes rechazan el tratamiento diagnóstico. De esta manera, no sólo se dedican a hacer más patrones dañarse a si mismo de pensamiento y comportamiento, pero se exponen a un aumento de las tasas de suicidio, problemas de ansiedad y futuros episodios depresivos.

Aceptar es no rechazar o juzgar, no luchar contra lo que no podemos cambiar. Cuando alguien es diagnosticado con el trastorno bipolar, se puede producir el rechazo hacia el terapeuta y el diagnóstico junto con el juicio crítico hacia ellos mismos. Pensamientos como "Ya ves estas loco!" Puede llegar a convertirse en verdades absolutas. Este no tiene porque ser el caso. Si te llega a suceder, te recomiendo que busques ayuda profesional con un o una terapeuta que colaboren con otros profesionales que te puedan ayudar. No todo se puede lograr con la terapia, ni todo con el medicamento. La conjunción de ambas sí pueden hacer una gran diferencia.

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